Los investigadores de Oregon State University recientemente publicaron los resultados de estudios que evalúan la incidencia de hipoxia, o niveles bajos en extremo de oxígeno, que ocurren en los océanos.

Aunque esas regiones eran desconocidas anteriormente para el Centro de Oregón, esas “zonas muertas” ahora aparecen anualmente, con bajos niveles de oxígeno causando una muerte masiva de vida marina incluso peces e invertebrados como los cangrejos. Al contrario de las zonas muertas ya encontradas en la costa del Delta del Mississippi y otras áreas, que pueden ser rastreadas a los desagües de estiércol del ganado y fertilizantes, las regiones de hipoxia fuera de la línea costera de Oregón ocurren en océano abierto.

Al estudiar el antiguo sedimento marino, los científicos encontraron que esas zonas muertas también ocurrieron hace como 20.000 años durante un rápido calentamiento de la Antártida similar a lo que la Tierra está experimentado ahora, ya que la circulación de viento y agua fue afectada globalmente.

Investigadores del Estado de Oregón estamos agradecidos por su trabajo que aumenta nuestro creciente conocimiento de los peligros de un planeta caliente. Rezamos por estilos de vida que lleven al bienestar de toda la vida en la ecósfera que nosotros compartimos.

Como ella ha dicho en épocas anteriores, la Maestra Suprema Ching Hai indicó en junio del 2008 en una videoconferencia en Formosa (Taiwán) la acción adecuada que se necesita es evitar una devastación a una escala aún mayor que las zonas muertas del océano.

Con un verano de sequías seguido por recientes aguaceros intensos, el Ministro Canadiense del Ambiente Barry Penner de British Columbia advierte que se necesita más preparación para futuros extremos del climas como inundaciones y suministros de agua degradados.

El Reino Unido se prepara para desarrollar la primera estación de energía geotérmica del país a escala comercial, que hará uso del calor subterráneo natural de la Tierra para brindar calor sostenible a los hogares locales, negocios y a la red nacional.

En una encuesta conducida por el periódico, Bild am Sonntag, el 80% de los alemanes dijo que cambiaría su estilo de vida para ayudar a disminuir el calentamiento global.