El día que te conocí
Fue el día en que nací.
Rosado y redondo, yo oh tan rellenito
Con Mamá retozaba alegremente.

Cariñosamente me mirabas
y elogiabas: “Tan redondito, ¡qué lindura!”
Cada día venías a visitarme
Traías agua fresca y deliciosos vegetales.

Mami y yo estábamos tan conmovidos
Tu generosidad valía más que el oro
Yo llevaba una vida apacible
Bajo tu cuidado y protección.
Creciendo más llenito con cada dia que pasaba
Solo comer, descansar y jugar...

Tan adorable era esta madrugada
cuando las nubes viajaban por el cielo
Nos acariciábamos, Mami y yo
¡Ignorantes de la tragedia que se avecinaba!

¡Dos muchachos musculosos
fuertes como tigres y elefantes
metieron mi cuerpo diminuto
aplastado en una jaula de horror!
¡No había manera de escapar!
¡Oh Dios! ¿Qué purgatorio era este?

Lloré lleno de miedo, aterrorizado.
¡Mamá, oh Mamá, por favor sálvame!
¡Oh, cuidador
por favor ven a protegerme rápido!
¡Rescata mi vida, todavía soy muy pequeñito!

Mamá gritaba su terrible pena
Lágrimas de desesperación llenaban sus ojos
¡Los Cielos inmensos no pueden contener
este horrendo dolor emocional!

Mi cuidador se apartó
Las manos ocupadas contaban todo el dinero
Desventurado rodé dentro del remolque
El corazón roto es más doloroso
que el sufrimiento corporal!

Los dos muchachos bromeaban:
"Este cerdito será muy apetitoso!
Mañana lo sacrificaremos

Para celebrar el nacimiento
del bebé recién nacido de la esposa!"

Oh, que irónica esta vida!
Mi alma esta echa pedazos
Las lágrimas fluyen en mi corazón
Como sangre corriendo en riachuelos.

Pensé que me amabas
alimentándome hasta mi madurez.
Pero todo eso era una farsa
¡Para ti, solo es provecho y ganancia!

Mañana mi cuerpo será cortado en pedazos
Mi carne y mis huesos
devenidos en pura tortura
solo para que la gente pueda reír en regocijo,
felices en su banquete y reunión.

A tus hijos y a los de otros también
les deseo a todos larga vida
Para que la familia pueda permanecer unida
y no soporten un destino igual al mío…

Oro que toda la familia viva con nobleza
Para que sean humanos muchas vidas
y nunca renazcan como cerdos
¡pagando eternamente las deudas kármicas!

Ay de mí, adiós vida…
Me duele que mi dulce madre esté sufriendo
Las lágrimas se apoderan de mí…
¡Oh Mami! Mamá…Mamá…